El futuro está en la nube.

Tendencias como el internet de las cosas (IoT), el tráfico móvil, los macrodatos o las ofertas de streaming generan una gran cantidad de datos. Su volumen crece anualmente un 40 % a nivel mundial y se multiplicará por 5 para el año 2020. Por ello, las empresas siguen planteándose de qué forma tratar este flujo de datos creciente. ¿Cómo deben procesarse y administrarse estas grandes cantidades? Deberá disponer de una nueva y ágil infraestructura que sea flexible y se adapte a las nuevas exigencias.

La computación en la nube le ofrece estas ventajas. Muchas empresas son conscientes de ello y ya han migrado. En este contexto, la seguridad es un aspecto clave. Después de todo, las compañías no suelen estar dispuestas a almacenar sus datos confidenciales en centros de cálculo que no sean los suyos, especialmente, si estos se encuentran en el extranjero.

Muchos de los proveedores de nubes han sabido reaccionar a estas exigencias y, por ello, almacenan los datos de sus clientes en centros de Alemania y Europa. En Fráncfort del Meno, Bechtle opera un centro de datos que cumple con las más altas exigencias en materia de seguridad y disponibilidad.

Flexibilidad empresarial con solo pulsar un botón.

Podrá ahorrar gastos de inversión trasladando su centro de datos a la nube y alquilando capacidades de almacenamiento y servidor adicionales para los picos de demanda. Con solo pulsar un botón, ampliará la estructura actual. De esta forma, las empresas reaccionan más flexible y rápidamente antes las exigencias cambiantes de su negocio.

Las ventajas de la nube.

• TI flexibles y ágiles
• Costes de inversión reducidos (CapEx)
• Automatización de muchos de los servicios
• Menos responsabilidades sobre la infraestructura y más tiempo para proyectos e innovaciones
• Explotación de todos los recursos disponibles
• Alta disponibilidad gracias a la nube
• Infraestructuras de TI escalables para diferentes cargas de trabajo

• Los sistemas de software, middleware y hardware más actuales
• Implementación rápida y optimizada de los recursos gracias a la representación íntegra del entorno de red en forma de software
• Creación sencilla de entornos de desarrollo y comprobación
• Es posible almacenar «zonas desmilitarizadas» (DMZ)
• Rápida recuperación ante desastres
• Más innovaciones profesionales gracias a nuevos servicios en la nube

Al elegir la nube adecuada, debe valorar para qué escenarios de aplicación resultan útiles los servicios de la nube pública y en qué caso sería mejor poder contar con una nube privada. Después de todo, muchas empresas prefieren que los datos de sus clientes o documentos de investigación no abandonen en ningún momento las instalaciones de su empresa. A esto se suman las estrictas regulaciones del Reglamento General de Protección de Datos de la UE (RGPD): aquel que las incumpla, se expone a considerables sanciones pecuniarias.